IMPACTO ECONÓMICO DE LA PESTE PORCINA AFRICANA (PPA)

Por Carolyn Opio, Oficial de ganadería de FAO

Luego de 40 años, la Peste Porcina Africana (PPA) ha ingresado a nuestra región en República Dominicana y Haití. Así, estos países se suman a los más de 60 países afectados por esta enfermedad en todo el mundo y ponen en riesgo a toda la región de las Américas.

Los cerdos son una fuente de proteína animal y de ingresos para miles de familias rurales en la República Dominicana y Haití. Se estima que la población porcina es cercana a 1,8 millones de animales en la República Dominicana y menos de 700,000 en Haití en la actualidad. Una alta proporción en la República Dominicana y alrededor del 90% de los cerdos en Haití están en manos de miles de pequeños agricultores familiares. Muchos de ellos son pobres o vulnerables, especialmente en Haití.

La cadena de producción de cerdo en República Dominicana es muy diversa e importante para la actividad económica, social y cultural del país, genera más de 50,000 empleos directos y contribuye a suplir el 70% de la demanda de carne de cerdo que consume el país, siendo esta la segunda carne más consumida, después de la carne de pollo, para un consumo per cápita de 18 kg de carne de cerdo por año para una población de aproximadamente 11 millones de habitantes (FEDOPORC, 2021).

La preocupación por esta enfermedad se debe a las dificultades para su control por no disponer de una vacuna ni de tratamiento y sobre todo por los enormes impactos productivos, económicos y sociales que genera. Estos impactos pueden ser devastadores, tal como se ha visto en otros países donde se ha presentado.

El impacto económico de la PPA dependerá de la población de cerdos y de la cantidad de focos que se generen, de la estrategia de control y esta, a su vez, de la estructura de la cadena productiva del cerdo, de la calidad del servicio veterinario y de la colaboración del sector privado.

Este impacto económico al que nos referimos, se da principalmente por la mortalidad que genera, la cual puede llegar a ser del 100%. Sin sus animales, las productoras y  productores no recibirán los ingresos que esperaban con esos animales que, una vez muertos deben, ser eliminados y dispuestos en forma segura, sin poder ser comercializados.

Los animales sobrevivientes, enfermos o no, y los que estuvieron en contacto deben ser también eliminados. Aunque es recomendable, no siempre existe compensación oficial a los productores por las pérdidas de sus animales, o cuando se realiza, es generalmente menor al precio de mercado y los pagos llegan tarde.

Estas familias productoras no sólo perderán su capital, sino que tampoco podrán volver a producir hasta que sea autorizado por la autoridad sanitaria lo cual puede tardar varios meses, después de haber pasado por el periodo de limpieza, desinfección, descanso sanitario y demostrar con animales centinelas que no ha quedado virus presente.

Adicionalmente, los productores afectados con la PPA tendrán mayores costos para contener el foco y seguir las indicaciones oficiales para eliminar los animales y evitar la diseminación de la enfermedad.

La PPA puede además generar un enorme efecto social, pues los pequeños productores dependen de los ingresos que generan los cerdos para vivir, además de su dependencia para su alimentación. Por otro lado, no es fácil reconvertirse en poco tiempo con alternativas que sustituyan a la producción de cerdos.

Sumado a esto, la PPA afectará el proceso productivo de quienes no han sido infectados con la enfermedad, debido a las medidas de preventivas que deben aplicar. Van a tener un aumento de costos por las exigencias de muestreos y medidas de bioseguridad. Esto último significará mayores inversiones, mayor tiempo destinado a procedimiento operacionales, como limpieza y desinfección, con mayores gastos en productos.

Por otra parte, también se generarán restricciones de movimiento de animales vivos, lo que se va a traducir en retrasos en salida de animales hacia faena con menor calidad, mayores costos y menores precios.

Esta enfermedad también afectará a otros componentes de la cadena productiva tales como mataderos y ferias. Deberán gastar más recursos en medidas de bioseguridad y vigilancia. Empresas y personas que venden insumos dejarán o disminuirán las ventas, aunque aquellos que comercialicen insumos para emergencias, sí se podrán beneficiar.

Así mismo, se podría generar efectos en el precio de los cerdos vivos, los productos como carne y subproductos. Podría bajar el precio de cerdo por la sobre oferta cuando baja del consumo por la creencia que podría afectar a las personas. Adicionalmente, podría aumentar el precio, al bajar la oferta de carne por la alta mortalidad y las restricciones en la cadena de producción.

Si la PPA afecta a un país exportador de animales o de productor porcinos, se cerrarán los mercados de destino, lo más probable por varios meses e incluso años. Además de producir un problema logístico al inicio con los envíos en curso, van a bajar los precios y se va a generar un sobre inventario de productos.

Esta situación generará un menor precio del producto al interior del país en un inicio, y posteriormente podría haber efectos en la industria porcina por cierre de granjas de producción y plantas faenadoras de exportación, con su consecuente problema social por disminución de empleos.

El Gobierno tendrá, como consecuencia de la PPA, enormes afectaciones económicas al tener que disponer de recursos para enfrentar la emergencia y posteriormente el control y erradicación de la misma. Deberá invertir en recursos humanos, combustible, materiales y equipos. Serán enormes cantidades de dinero durante el largo periodo que puede durar el proceso de control y erradicación de la enfermedad.

Por todas estas razones, los países, tanto a nivel gubernamental como empresarial, deberían invertir en prevención y en estar mejor preparados con su Plan de Contingencia para que cuando ocurra una emergencia por PPPA, los impactos sean menores.

En República Dominicana, desde que se notificó la PPA a la OIE, presentaba 178 focos, principalmente en pequeños productores, en la mayoría de las provincias del país. Hasta fines de noviembre del 2021, se han gastado más de 1,200 millones de pesos dominicanos, compensando a más de 3,000 animales.   

En Vietnam, se estima que casi 6 millones de cerdos han sido sacrificados desde febrero de 2018, lo que representa aproximadamente el 20% de la población de cerdos. Esto es significativo en un país donde el sector porcino fue valorado en US$ 4.030 millones, casi el 10% del sector agropecuario nacional[1]

Los resultados indican costos directos de la PPA en la República Popular China y los países vecinos de U$ 55 mil millones a U$ 130 mil millones. De esto, entre U$ 28 mil millones y U$ 46 mil millones se atribuyeron a pérdidas iniciales por enfermedades y sacrificios, U$ 4 mil millones a U$ 7 mil millones al costo de los animales reproductores de reemplazo y U$ 23 mil millones a U$ 77 mil millones en ingresos perdidos.[2]

En 11 países de la Unión Europea, en promedio, esos nuevos casos de PPA redujeron las exportaciones de carne de porcino en cerca del 15% y la cantidad de producción en más del 4% en el año posterior a los casos, y el inventario nacional de cerdos en un 3-4% tanto en el año actual como en el próximo[3].

En un estudio del potencial impacto económico que tendría la PPA en Estados Unidos indica que en un escenario de dos 2 años, habrían U$ 15 mil millones en pérdidas de ingresos por bajos precios menos cantidades vendidas y para un escenario de todos los años, U$ 50 mil millones en pérdidas. En cuanto a empleo, en un escenario de todos los años, 140.000 pérdidas de puestos de trabajo al final de 10 años[4].

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[1] 2021. An Assessment of the Economic Impacts of the 2019 African Swine Fever Outbreaks in Vietnam. Thinh Nguyen-Thi 1Linh Pham-Thi-Ngoc 2Que Nguyen-Ngoc 2Sinh Dang-Xuan 1Hu Suk Lee 1Hung Nguyen-Viet 3Pawin Padungtod 4Thuy Nguyen-Thu 5Thuy Nguyen-Thi 2Thang Tran-Cong 2Karl M Rich 6  Front Vet Sci, Oct 25;8

[2] 2020. Evaluating losses associated with African swine fever in the People’s Republic of China and neighboring countries. Thomas r. d. Weaver and Najibullah Habib, ADB East Asia, Working paper series, 27.

[3] 2020. Impacts of African Swine Fever on Pigmeat Markets in Europe. Jarkko K. Niemi. Front. Vet. Sci., 11 Sept.

[4] 2021. Estudio económico: Impacto de la introducción de la Peste Porcina Africana en los Estados Unidos. Miguel Carriquiry, Amani Elobeid, David Swenson y Dermot Hayes. ASF Impact