Lanzan iniciativa para el empoderamiento económico de mujeres agricultoras del Corredor Seco Centroamericano

La alianza toma en cuenta el papel que desempeñan las mujeres en la agricultura

Guatemala. Implementan en Guatemala una iniciativa para fortalecer el empoderamiento económico de mujeres rurales agricultoras con el objetivo de que aborden mejor los impactos climáticos en la agricultura y sus medios de vida. Esta iniciativa fue implementada por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), en colaboración con el Departamento de Estado de los Estados Unidos y la Unión Europea,

La alianza estratégica entre estas organizaciones toma en cuenta el papel que desempeñan las mujeres en la agricultura para que logren ir más allá de la producción de subsistencia y avancen hacia una con más valor agregado, orientada al mercado. 

La iniciativa, liderada por el programa de Acción Climática y Agricultura Sostenible del IICA y la Representación del Instituto en Guatemala, se desarrolla a través del proyecto Sistemas Agroforestales Adaptados al Corredor Seco Centroamericano (AGROINNOVA), implementado por el IICA con apoyo y financiamiento de la Unión Europea y el proyecto Providing Opportunities for Women’s Economic Rise (POWER) del Departamento de Estado de EE. UU.  

Mediante un proceso de fortalecimiento de capacidades dirigido a 50 mujeres y jóvenes rurales de los municipios de San Jerónimo (Baja Verapaz) y Chiquimula (Chiquimula), que se inició este mes, se brindará a las participantes herramientas que pretenden ayudarles a desarrollar mayores capacidades, ser más competitivas, realizar una mejor gestión de cooperativas, ser más empoderadas como productoras, tener mayores posibilidades de acceso a servicios y lograr mejores ingresos.  

La inauguración del primer evento -de seis programados- contó con la participación de María Febres, Representante del IICA en Guatemala; Andrea Muñoz, en representación del Departamento de Estado de EE. UU.; y Carlos Chun, de la Asociación Nacional del Café, quienes enfatizaron en la importancia estratégica de la participación de las mujeres y jóvenes como impulsores de procesos de productivos y de desarrollo comunitarios con más innovación y tecnología.  

“El gran desafío es ampliar las posibilidades de las mujeres rurales para aprovechar al máximo sus potencialidades, al tiempo que se mejora su calidad de vida y la de la sociedad”, comentó Febres.   

Las mujeres rurales campesinas son un agente de cambio para la mejora y la sostenibilidad de los sistemas agroalimentarios. Por esto, mejorar las condiciones de las mujeres rurales y contribuir a la eliminación de brechas se convierte en una prioridad para la región del Corredor Seco Centroamericano.