Sumarán esfuerzos de cooperación para mitigar efectos de la sequía en países del Corredor Seco Centroamericano
En las áreas de agricultura familiar y desarrollo rural
Panamá. El gobierno de Brasil, por medio de la Agencia Brasileña de Cooperación del Ministerio de Relaciones Exteriores (ABC/MRE), en conjunto con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) sumarán esfuerzos para contribuir a la mitigación de los efectos de las sequías en países del Corredor Seco Centroamericano (Guatemala, El Salvador y Honduras) en las áreas de agricultura familiar y desarrollo rural.
Para concretar una agenda trilateral conjunta entre Brasil, FAO, SICA y países del Corredor Seco Centroamericano, se llevó a cabo una reunión entre representantes de ABC/MRE, de la Oficina Regional de la FAO, de la Oficina de la FAO para Mesoamérica y de la Oficina de FAO Brasil, en la ciudad de Panamá, para definir líneas de trabajo que formarán parte de un proyecto de cooperación sur-sur trilateral para dichos países del Corredor Seco.
Desde una perspectiva subregional entre Brasil y los países del Corredor Seco y la FAO, el objetivo es contribuir al fortalecimiento de la política pública para la agricultura familiar y el desarrollo rural con enfoque de aprendizaje, convivencia con el semiárido y la búsqueda de alternativas tecnológicas que permitan valorar potencialidades y vocaciones compatibles con sus reales condiciones naturales y su contexto social.
Adoniram Sanches Peraci, Coordinador Subregional de FAO para Mesoamérica, señaló que desde la FAO han informado a las autoridades de los países de Centroamérica, especialmente Guatemala, El Salvador y Honduras, sobre esa misión, con el objetivo de equilibrar una cooperación sur-sur triangular, que contemple tres aspectos: primero, la oferta tecnológica con que cuenta Brasil; segundo, la plataforma organizacional y de equipos técnicos de la FAO; y tercero, la demanda de los países por esta cooperación.
“La tercera fase de esta misión será precisamente escuchar a los países, en cuanto a sus principales necesidades en el marco de esta cooperación técnica, para aportar a la transformación de los sistemas alimentarios del corredor seco centroamericano. De ahí que nuestra expectativa es concretar un Memorándum de Entendimiento que defina los próximos pasos de esta alianza”, explicó Sanches Peraci.
A su vez, Cecília Malaguti, responsable por la cooperación técnica trilateral con organismos internacionales en ABC/MRE, resaltó que para el Gobierno de Brasil es de suma importancia la actuación en el corredor seco atendiendo la demanda de los países que buscan desarrollar iniciativas conjuntas con el país suramericano.
“Esta visita es muy importante para definir en conjunto, Brasil y FAO, actividades estratégicas para el desarrollo de los países que conforman el corredor seco, para efectivamente contribuir al desarrollo rural sustentable de estas poblaciones.
Según Ronaldo Ferraz, coordinador del proyecto, estas acciones son prioritarias para FAO desde una perspectiva subregional, buscando fortalecer la resiliencia de las familias rurales que viven en estos países y que están siendo afectadas por los fenómenos climáticos. “Esta alianza de FAO con la Agencia Brasileña de Cooperación es un tema prioritario por la situación actual de esta franja centroamericana; el propósito no es resolver la problemática, pero sí mitigar los efectos de la sequía, desde una visión técnica, política y humanitaria”, resaltó Ferraz.
La discusión promovida durante los dos días se desarrolló con miras hacia la definición de una agenda coordinada de proyectos y programas de cooperación, que permitan fortalecer la información sobre el sector de la agricultura familiar en el corredor seco, facilitando la transferencia de tecnologías y acciones de capital social, y avanzando en la construcción de mecanismos de gobernanza y la articulación de redes de actores que interactúan en esta franja territorial.
Corredor Seco Centroamericano
Se estima que alrededor de 10,5 millones de personas viven en el Corredor Seco Centroamericano. Aproximadamente el 50% de esta población vive en condiciones de pobreza. Casi dos millones de familias dependen de la agricultura de subsistencia y están constantemente en riesgo de inseguridad alimentaria.
Un territorio, según datos de la FAO, ambientalmente frágil, vulnerable a los impactos del cambio climático, con altos índices de pobreza, altos índices de migración, y que en los últimos años se ha convertido en una de las zonas del mundo que enfrentan episodios de intensas sequías y lluvias torrenciales que han afectado fuertemente la producción agrícola.
Proyecto en el Corredor Seco
El proyecto en el Corredor Seco Centroamericano formará parte de las acciones de cooperación sur-sur trilateral del proyecto regional Iniciativa América Latina y el Caribe sin Hambre, del Programa de Cooperación Internacional Brasil-FAO.
La iniciativa que será desarrollada en el marco de la Cooperación Internacional Brasil-FAO es continuidad del intercambio de experiencias iniciado en el 2019 entre Brasil, los países del Corredor Seco Centroamericano (CSCA) y la FAO, en el tema agua, cuando se llevó a cabo una misión a la región semiárida del nordeste de Brasil para intercambio de conocimientos y buenas prácticas en la gestión del agua. El semiárido brasileño y el Corredor-Seco Centroamericano se encuentran entre las regiones más secas del planeta y tienen muchas características en común.
Diez años: cooperación brasileña en la región SICA
Pedro Boareto, Coordinador de proyectos de FAO en América Latina y el Caribe, presentó un panorama de la Cooperación Internacional Brasil-FAO en la región SICA en los últimos 10 años, a partir de los aportes de los proyectos regionales desarrollados y que contribuyeron con diálogos sobre políticas e intercambio de experiencias en temas como Seguridad Alimentaria y Nutricional (SAN), alimentación escolar como paradigma del Derecho Humano a la Alimentación Adecuada, instauración del concepto de Agricultura Familiar y su inclusión productiva, Gestión del Agua y Convivencia con la sequía como mecanismo de inclusión socio-productiva y Directrices de Políticas Agroambientales.
Según Boareto, la Cooperación Brasil-FAO reconoce el rol que tienen los mecanismos de integración regional en establecer las prioridades y orientación estratégica para el desarrollo de políticas y programas a nivel nacional. Así, los diferentes proyectos buscaron fortalecer el diálogo participativo en las diferentes instancias del SICA, reforzando la importancia de temas como agricultura familiar, alimentación escolar e inclusión social en la agenda de desarrollo rural.