PROCAGICA fortalece infraestructura para el despulpado húmedo de café en municipios de Nicaragua

El proceso será centralizado por cooperativa

Nicaragua. Acceso limitado a recursos hídricos, caminos largos y en mal estado y equipamiento obsoleto son algunos de los problemas que se buscan resolver mediante la entrega de equipos para despulpado húmedo de café a un grupo de cooperativas del norte de Nicaragua, una iniciativa promovida por el Programa Centroamericano de Gestión Integral de la Roya del Café (PROCAGICA).

El proceso será centralizado por cada cooperativa, para mantener la calidad del café cosechado por las familias caficultoras. La propuesta facilita el acceso a equipos y de esta forma asegurar una buena separación del grano de la pulpa y disminuir el uso de agua, pues son mecanismos que no requieren este líquido.

Esta adaptación disminuye el consumo de agua de 30 a 40 %, también contribuye a reducir la contaminación generada por los subproductos del café, debido a que se manejan las aguas mieles y la pulpa en un único lugar.

Dominga Cano, productora de Matagalpa y perteneciente a la Cooperativa Mujeres Victoriosas (COMUVIC), aseguró que le ha costado tener acceso al agua para el despulpado de café, el principal sustento de muchos pequeños productores.  

“Ha sido un proceso muy duro y largo, por eso trabajamos en recuperar la fuente de agua, no sólo para mí, sino para la gente de la comunidad,” señaló.

Los módulos de despulpado húmedos centralizados se equiparon con motor, una máquina despulpadora, una criba para clasificar el grano y transportadores de café y pulpa. En total, 109 familias cafetaleras vinculadas a nueve cooperativas de los municipios de Matagalpa, Rancho Grande, El Tuma-La Dalia, San Sebastián de Yalí, Dipilto, El Jícaro y Jalapa serán beneficiadas con esta iniciativa.

Estos módulos contribuirán al mantenimiento de la calidad de unos 12 550 quintales de café pergamino.

El Programa Centroamericano de Gestión Integral de la Roya del Café (PROCAGICA) es una iniciativa internacional en la que la Unión Europea y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) trabajan juntos para mejorar las condiciones de producción y vida de los pequeños caficultores de esta región.

También busca contribuir a resolver problemas relacionados con el cambio climático y el ambiente y promueve acciones para la adopción de medidas de adaptación, mitigación y reducción de riesgos climáticos.