Equipos Veterinarios Regionales Fortalecieron sus Estrategias para Enfrentar Emergencias Zoosanitarias en Centroamérica

“Convocaron profesionales para fortalecer las respuestas a los brotes de enfermedades”

Panamá. Con miras a la protección, sostenibilidad y resiliencia de los sistemas agroalimentarios, en el mes de febrero la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), con el apoyo del Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (OIRSA), convocaron en la Ciudad de Panamá a profesionales de Centroamérica para fortalecer sus capacidades para responder de manera rápida y efectiva a los brotes de enfermedades animales con potencial impacto en la salud, alimentación y medios de vida de millones de personas de la región.

Sobre esta actividad y su importancia en la región, comenta el experto de la FAO Andrés González, Oficial regional de Ganadería, Sanidad y Biodiversidad Animal, en la siguiente entrevista.

¿En qué consistió esta actividad?

Junto al Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (OIRSA), la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) reunió a 40 profesionales del sector veterinario de México, Belice, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, la República Dominicana y Panamá, para continuar con el apoyo que la FAO ha comprometido con Centroamérica.

Este taller, que se llevó a cabo en el mes de febrero, representó un hito del primer año de trabajo mancomunado con los Servicios Veterinarios Oficiales de estos nueve países, permitiendo evaluar en detalle la capacidad de cada uno para responder a emergencias sanitarias que puedan afectar tanto a la sanidad animal como a la salud pública humana.

Este taller integrador viene a cerrar esa primera fase del proceso, atendiendo a las oportunidades de mejora y para centrarse en las amenazas sanitarias presentes en la región, tales como la Peste Porcina Africana, la Influenza Aviar Altamente Patógena y el gusano barrenador del ganado.

Como resultado se está diseñando una estrategia que no apunte a una enfermedad en particular, sino que genere un sistema de emergencia para un grupo de enfermedades que los servicios veterinarios de los países, en conjunto con organismos e instituciones vinculadas a estas temáticas, han priorizado.

¿Cuál es el panorama de los países de Centroamérica en cuanto a este tema?

Precisamente el taller que realizamos en Panamá fue específicamente para atender oportunidades de mejora para los servicios veterinarios de la región de Centroamérica.

En un presente donde las enfermedades transfronterizas se diseminan por la región, afectando a la fauna silvestre, a los animales de producción, y así como el caso de las enfermedades zoonóticas, aquellas que tienen el potencial de afectar a los seres humanos, es necesario revisar los planes de prevención y control, y sobre todo comprobar de manera práctica que dichos planes están funcionando.

Además, saber si se cuenta con recursos técnicos y financieros para el despliegue de estas actividades de prevención y control es importante para una mejor preparación.

Desde la FAO promovemos el enfoque donde la coordinación regional para atender emergencias zoosanitarias debe ser complementaria y primordial con relación a los esfuerzos realizados a nivel nacional.

¿Qué acciones de prevención propone la FAO para las enfermedades que aún no se han llegado a nuestros países? ¿y qué acciones de contención cuando ya existe la enfermedad?

Es clave que los países sigan fortaleciendo su vigilancia epidemiológica. Del mismo modo es fundamental que se estimule la notificación proactiva y la denuncia en caso de observar animales enfermos o con comportamientos atípicos, dado que de esta forma podemos agilizar nuestra respuesta ante emergencias.

Para ello es fundamental la comunicación de riesgo y la diseminación de las medidas prácticas de bioseguridad para productores y productoras, así como para la opinión pública. Todas medidas permitirán prevenir el ingreso de patógenos que afecten a los animales.

¿Cuál es el nexo entre los efectos del cambio climático y la propagación de esas enfermedades?

Sin duda todos son factores que inciden en la propagación de este tipo de emergencias sanitarias y zoosanitarias. El cambio climático, las sequías o inundaciones, generan estrés en el ecosistema, así como condiciones productivas desafiantes, en las cuales pueden verse expuestos no solamente a la deficiencia de consumo de agua, sino también enfrentar escasez de forraje. Pero tan importante como esto es que esas nuevas condiciones también generan la presencia de nuevos agentes o parásitos vectores que pueden transmitir enfermedades de manera más ágil.

Cuando hablamos de preparación ante desastres naturales o enfermedades que puedan afectar la producción no tiene que ver solo con la protección animal, sino proteger los medios de vida y la seguridad alimentaria de la población en general. Y no solamente a las granjas de grandes producciones, sino también a los medios de vida de cientos de miles de pequeñas productoras y productores, que dependen de cuantos litros de leche producen, cuantos kilos de pollo pueden vender.

Ellas y ellos son el centro de nuestro esfuerzo.

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