Los países de América Latina y el Caribe identificaron progresos y retos en camino hacia transformación de sus sistemas agroalimentarios

"Destacan a la agricultura como una actividad fundamental para erradicar la pobreza"

Costa Rica. Países de América Latina y el Caribe contaron sus resultados y los desafíos que enfrentan a medida que avanzan en la transformación de sus sistemas agroalimentarios para hacerlos más sostenibles, en una sesión de diálogo convocada para dar seguimiento a las hojas de ruta que presentaron en la Cumbre de Sistemas Alimentarios de la ONU.

En el encuentro compartieron sus experiencias representantes de Argentina, Bahamas, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, México, Panamá, Perú, República Dominicana y Uruguay.

También participaron el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) y representantes de oficinas regionales y subregionales de la FAO, de IFAD, de la CEPAL, del Sistema de Integración Centroamericana (SICA) y de la Comunidad del Caribe (CARICOM).

Los países de las Américas llegaron el año pasado a la Cumbre con una posición consensuada, manifestada en 16 mensajes con principios claves que defendieron de forma coordinada y conjunta. Los consensos se alcanzaron tras extensas jornadas de debate coordinadas por el IICA y fueron refrendados por los Ministros y Secretarios de Agricultura de todo el continente.

Los mensajes, que pusieron en primer plano el papel de los agricultores y la centralidad de la agricultura como camino al desarrollo, seguirán orientando la acción de los países, coincidieron los delegados.

En el camino previo hacia la Cumbre también hubo diálogos nacionales y los países diseñaron hojas de ruta sobre el futuro de la alimentación, el procesamiento, el transporte y el consumo de alimentos.

Esas hojas de ruta, que ya se están implementando en muchas naciones, son documentos que establecen estrategias, acompañados por planes de inversión y monitoreo de los resultados.

La representante de Argentina, Carola Ramón, señaló la importancia de transformar los sistemas agroalimentarios para catalizar la implementación de la Agenda 2030 y el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Además, destacó el rol del IICA en el proceso hacia la Cumbre y el logro de una declaración conjunta de los países de las Américas sobre el futuro de la alimentación.

Desde Ecuador, Evelin Martillo señaló que la prioridad de su país tiene que ver con mejorar las condiciones para la agricultura familiar y campesina, que proporciona el 60% de la producción de alimentos nacional. También valoró la tarea del IICA en apoyo a las transformaciones en marcha.

“Establecimos una hoja de ruta que prioriza cuatro cuestiones: el fortalecimiento de la agricultura familiar; la innovación y tecnología de los sistemas productivos; aspectos de mercado; y sostenibilidad ambiental y resiliencia ante el cambio climático”, explicó, en nombre de Panamá, Melina Sánchez.

El representante de Brasil, Luiz Keppe, explicó que su país ha puesto el foco en la participación en coaliciones que trabajan en temas como menús escolares, dietas saludables y ganado sostenible. “Son diversos los Ministerios interesados en participar en el proceso de transformación de la alimentación”, apuntó.

Colombia trabajó durante 2021 con las organizaciones de los territorios, con la academia y el sector privado para desarrollar diálogos y ya ha aprobado su hoja de ruta para la transformación en la comisión de seguridad alimentaria y nutricional, según explicó la delegada Zulma Fonseca.

La uruguaya Cecilia González explicó el proceso de diálogo en su país y destacó la permanente interacción con el IICA para reforzar los aspectos técnicos y de implementación de los proyectos agrícolas.

En México, se ha presentado al Parlamento una nueva propuesta de la ley de alimentación adecuada. Al mismo tiempo, el gobierno está construyendo la estrategia nacional de alimentación y espera tenerla lista en marzo, informó Lizbeth Díaz.

Mientras tanto, en Perú, Fidelina Díaz reconoció que los últimos meses fueron complicados para la gestión gubernamental, pero se sigue avanzando en la validación de las hojas de ruta para lograr sistemas agroalimentarios sostenibles diseñadas en los diálogos nacionales. “Es un buen momento –afirmó- porque nos encontramos en la formulación de la política nacional de seguridad alimentaria, que esperamos concluir en los próximos meses”.

La representante del ministro encargado de Agricultura de San Vicente y las Granadinas, Saboto Caesar, destacó la importante contribución hecha por el IICA a los países de las Américas con la elaboración de los 16 mensajes y el consenso hemisférico para la Cumbre, y solicitó la continuidad de ese respaldo para los nuevos procesos.

San Cristóbal y Nieves, en tanto, puso de relieve también el apoyo del IICA para trabajar a favor de la sostenibilidad de su producción agrícola.

Luego de las exposiciones de los países, el Director de Cooperación Técnica del IICA, Federico Villarreal, manifestó el apoyo del organismo hemisférico a la realización de acciones concretas para transformar los sistemas agroalimentarios, con la finalidad de avanzar hacia el cumplimiento de los ODS.

En ese sentido, explicó que “el IICA tiene un firme compromiso de colaborar con este hub de diálogo que busca dar seguimiento a las decisiones de la Cumbre de Sistemas Alimentarios. Actualmente estamos revisando las hojas de ruta que presentaron los países, con el fin de identificar acciones concretas e identificar políticas que aceleren las transformaciones. Seguimos por el trabajo de la construcción colectiva que dio por resultado el documento de 16 mensajes que las Américas llevó a la Cumbre”, agregó.

Los 16 mensajes clave sobre el papel irremplazable de la agricultura resaltan que los productores agropecuarios y los trabajadores de los sistemas alimentarios son un eslabón imprescindible y central, y que sin producción agropecuaria no hay materias primas para transformar en alimentos. Además, destacan a la agricultura como una actividad fundamental para erradicar la pobreza, impulsar el desarrollo rural y proteger el medio ambiente.