El Balo o Matarratón (Gliricidiasepium)
Leguminosas Forrajeras Arbustivas
Edgar Alexis Polo L.1
Introducción
Las leguminosas forrajeras arbustivas tienen gran potencial para mejorar los sistemas de producción animal, particularmente en zonas del trópico con más de cuatro meses de sequía. Las mismas producen mayor biomasa que las herbáceas, toleran mejor el mal manejo y tienen la capacidad de rebrotar y ofrecer forraje de buena calidad en localidades con sequías prolongadas.
Presentan otros usos alternativos, tales como fuente de leña y como barreras rompevientos o para controlar erosión en zonas de laderas. Sin embargo, muchas de las leguminosas arbustivas conocidas e investigadas ampliamente, entre ellas, Leucaenaleucocephala, Gliricidiasepium y Erythrinapoeppiagiana, están marginalmente adaptadas a suelos ácidos y regiones con época de sequía prolongada (Pizarro, 2005).
Origen y adaptación
El balo, conocida también como madreado, madero negro y matarratón y cuyo nombre científico es Gliricidiasepium (Jacq.) Kunth., es una especie de la familia Papilionaceae que se distribuye en forma natural desde el sur de México hasta Colombia, Venezuela y las Guyanas. Crece bien desde el nivel del mar hasta los 1500 metros de altura, preferentemente en áreas con una precipitación anual entre los 600 y 3000 milímetros, y temperaturas promedio entre 24 y 29°C. Se adapta a suelos muy variados, desde húmedos hasta secos.
La mayoría de los productores que utilizan el balo es por su fácil propagación, ya sea por semillas o por estacas, por su capacidad de manejo a través de rebrotes y por su capacidad de fijar nitrógeno.
Siembra
La siembra debe realizarse cuando se inicia el período de las lluvias; puede efectuarse por medio de semillas o por estaca. Cuando se utiliza semilla, se puede sembrar directamente en el terreno donde se desee establecer el cultivo, se siembra 1 ó 2 semillas a una profundidad de 2 centímetros y luego se cubre ligeramente con tierra para evitar el ataque de plagas o pájaros; también se puede sembrar en bolsas de polietileno que se llenan con tierra, estiércol seco y arena.
El trasplante al sitio definitivo debe hacerse a los sesenta días, cuando la planta ha alcanzado un buen desarrollo. Cuando no se dispone de semilla, se puede emplear estacas de plantas madre con una edad entre 18 y 22 meses, con 50-70 centímetros de longitud por 3-5 centímetros de grosor, y que posean varias yemas para facilitar su rebrote.
Distancia de siembra
Si se va a utilizar para corte, la distancia entre plantas puede ser de 0.50 a 1 metro y la distancia entre surcos debe ser de 1 metro, lo que da de 10 mil a 20 mil plantas por hectáreas. Cabe señalar que a mayores densidades de siembra, se dificulta enormemente el trabajo de corte y acarreo. Cuando se utiliza como cerca viva, se siembran estacas de 1 a 2 metros de longitud por 3 a 5 centímetros de grosor a una distancia de 1 a 2.5 metros.
Control de malezas
Esta debe realizarse manualmente, debido a que el balo es muy sensible a los herbicidas existentes para el control de maleza de hoja ancha.
Control de plagas
El balo es atacado eventualmente por gusanos comedores y chupadores de follaje, que llegan a deshojar completamente las plantas, pero se puede controlar fácilmente con cualquier insecticida.
Calidad nutritiva y usos
El primer corte debe efectuarse tan pronto la planta haya alcanzado un buen anclaje o enraizamiento, y desarrollo foliar, lo cual se obtiene a los 6-8 meses después de su siembra. Posteriormente, los cortes se pueden realizar cada 90 días, alternando corte total por encima de 1 metro de altura.
Por su alto contenido de proteínas, del 18-24% presente en los tallos tiernos y hojas, su elevada producción de forraje (70-90 toneladas de forraje verde/ha/año, de hojas y tallos, con cuatro cortes al año), el balo constituye una fuente de suplementación alimenticia para el ganado bovino durante la época de verano, cuando los pastos son escasos y de bajo nivel nutritivo, cualidades que han sido desaprovechadas por los ganaderos del país.
Otra forma de uso es secándolo para producir harina y así guardar esta excelente fuente de proteína más fácilmente. También el balo se puede utilizar en forma de ramoneo, o sea, cuando el animal lo consume directamente del árbol; o puede mezclarse con el pasto de corte en la siguiente proporción: 70% de pasto y 30% de balo. Si se suministra sólo balo, se le puede dar de 3 a 5 kilos por animal adulto.
Referencias bibliográficas
CENTRO AGRONOMICO TROPICAL DE INVESTIGACIÓN Y ENSEÑANZA. (CATIE). El Madreado (Gliricidiasepium). Uso y Manejo en Cercas Vivas. Proyecto Cultivo de Árboles de Uso Multiple, (MADELEÑA). Turrialba, Costa Rica. Plegable.
MURGUEITIO, E. 2010. Árboles y arbusto para producir leche. Revista Infortambo Andina. N° 23. Fundación Cipav, Cali, Colombia. pp. 52-54.
NARVAEZ, H.; QUEVEDO, R.I. 1989. El Matarratón. Suplemento Alimenticio para el Ganado Bovino. Instituto Colombiano Agropecuario. ICA, Magdalena medio Caldense, Colombia. Transferencia de Tecnología. Plegable.
PIZARRO, E.A. 2005. Especies Arbustivas, Gramíneas y Leguminosas para el Trópico Americano. Memoria del IX Seminario de Pastos y Forrajes. Universidad Federal de Curitiba, Paraná, PR, Brasil. Pp. 30-49.
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1Ing. Agr., M.Sc. Pasturas. Facultad de Ciencias Agropecuarias. Universidad de Panamá.