Colombia. En medio de un contexto abrumador a causa de la pandemia, las exportaciones agrícolas han resistido mejor el shock que las ventas externas totales de bienes. Países como Bolivia, Colombia y Ecuador incrementaron sus exportaciones agrícolas (2.32%, 3.51% y 5.7%, respectivamente) durante el período enero-octubre 2020 con respecto al 2019, escenario que confirma el rol clave del agro y el comercio de productos agrícolas para la recuperación económica en la Región Andina post Covid-19.

Para alcanzar ese potencial, es necesario que los países de la región impulsen acciones que permitan recuperar los mercados perdidos, consolidar los destinos en los que se logró incrementar el nivel de exportaciones y promover la diversificación; desafíos que estaban presentes incluso antes de la pandemia dada la concentración de exportaciones en terceras plazas y el limitado comercio intrarregional andino.

Esas fueron algunas de las conclusiones destacadas en la Tercera Sesión del Foro Agropecuario Andino, organizado por el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural de Colombia con el apoyo del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) y otras organizaciones.

El encuentro convocó a altas autoridades agrícolas y de comercio, así como a representantes del sector agroindustrial y de organismos de cooperación, con los objetivos de identificar oportunidades y mecanismos para desarrollar y reactivar el comercio agrícola regional y reconocer las cadenas agropecuarias con más potencial de comercialización en las naciones andinas.

“Llamo a dar pasos certeros para que como región seamos un vecindario de puertas abiertas, de intercambio comercial e integración agrícola, lo que podría ser clave para el crecimiento. Quiero creer que tener un mercado común agropecuario andino no está lejos, podemos llegar a acuerdos para que ese sueño sea una realidad”, dijo Juan Gonzalo Botero, Viceministro de Asuntos Agropecuarios de Colombia.

Impulso al comercio y exportaciones

Los participantes de los sectores público y privado coincidieron en elementos clave para potenciar el comercio y las exportaciones intrarregionales y a terceros mercados: armonización en normativa sanitaria y fitosanitaria, agilización en el despacho de aduanas, la simplificación de trámites, la automatización y digitalización de procesos como la aceptación de certificados electrónicos, y la realización de menores inspecciones físicas.

Además, sostuvieron que es fundamental avanzar en la implementación de estrategias de diplomacia sanitaria para evitar que las medidas comerciales en materia de sanidad, inocuidad y calidad se transformen en barrera al comercio, así como en mejorar la competitividad, la agregación de valor, la voluntad política, las alianzas público-privadas y un trabajo en bloque de los países de la Comunidad Andina de Naciones (CAN).

Diego Sebastián Llosa, viceministro de Comercio Exterior y Turismo de Perú, mencionó que “el fortalecimiento de la comunidad andina tiene que ser una política que busque diversificar nuestra oferta exportable y sus mercados de destino, pero también tiene que ir acompañado de la integración regional, fundamental para la creación de comercio intrarregional y la formación de cadenas regionales de valor en el sector agropecuario”.

Edwin Vásquez de la Bandera, subsecretario de Negociaciones Comerciales e Integración Económica de Ecuador, concordó en la importancia de construir una agenda fuerte y potente de integración, de modo que “la CAN se convierta en una herramienta para fortalecer al sector agropecuario e impulse el desarrollo económico y social en nuestros países”.

Reinaldo Díaz, presidente de la Confederación Agropecuaria Nacional de Bolivia (CONFEAGRO), señaló que para alcanzar los objetivos es necesario implementar medidas de incentivo, una de ellas la liberación de impuestos en importación de maquinaria e insumos para generar un “crecimiento armónico y así incursionar en mercados y mejorar la calidad de vida de nuestra gente”.

Por su parte, Manuel Otero, Director General del IICA, señaló que “el comercio internacional juega un papel estratégico en la seguridad alimentaria y la recuperación económica de la región, favoreciendo la disponibilidad de alimentos inocuos, nutritivos y de calidad, la generación de divisas para financiar los programas de asistencia humanitaria y de recuperación socioeconómica, así como la promoción de ingresos para el sector productivo y empresarial, promoviendo la inclusión de mujeres y jóvenes rurales”.

En tanto, el gerente del Programa de Comercio Internacional e Integración Regional del IICA, Daniel Rodríguez, planteó que es crucial para la región implementar una estrategia que permita recuperar los mercados en los que se perdió presencia, consolidar los que crecieron y seguir trabajando en la diversificación para disminuir el riesgo de depender en un número limitado de países, a la vez que se fortalece el comercio intrarregional. “Debe ser un esfuerzo público-privado basado en el acceso a mercados y la política comercial, el fortalecimiento de la competitividad y la implementación de estrategias empresariales que permitan la diversificación”, destacó.

La cuarta y última sesión del foro se desarrollará el próximo 5 de febrero. Se prevé que las conclusiones sean insumos para la construcción de una agenda agrícola regional de cooperación e integración entre los países que conforman la CAN, teniendo en cuenta el contexto de pandemia y la necesaria reactivación del sector agropecuario andino.