La FAO y el Incopesca capacitan a pescadores y pescadoras artesanales para disminuir las capturas incidentales y descartes
Capacitación técnica para realizar una pesca eficiente
El Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (Incopesca) con el apoyo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), capacitan a 160 pescadores y pescadoras artesanales de Isla Venado en La Florida y Oriente para concientizar a las comunidades pesqueras sobre la importancia de la aplicación de las Directrices Internacionales de las capturas incidentales y la reducción de los descartes.
“La socialización de las directrices permite a los pescadores y pescadoras ampliar su conocimiento tradicional y la aplicación efectiva de la pesca responsable de los recursos, con visión a largo plazo del desarrollo humano y sustentable en nuestro país”, dijo Jorge López Romero, Jefe del Departamento de Extensión y Capacitación del Incopesca.
Durante las capacitaciones los pescadores y pescadoras aprenderán sobre la importancia de reducir las capturas incidentales debido a las consecuencias negativas económicas y ecológicas que causan al ecosistema, como por ejemplo, el cambio en la sostenibilidad de la cadena alimentaria debido a los peces muertos que se desperdician y se lanzan al mar.
Mediante una consulta con expertos a nivel mundial, la FAO elaboró las Directrices Internacionales de las capturas incidentales y la reducción de los descartes, con el objetivo de ayudar a los Estados a aplicar el Código de Conducta para la Pesca Responsable.
“Para aplicar una ordenación de las capturas incidentales y disminuir los descartes, se requiere implementar un enfoque ecosistémico, diseñar y ejecutar planes de ordenamiento en conjunto con las comunidades costeras e incorporar soluciones basadas en la ciencia, como las medidas establecidas por medio de los instrumentos internacionales”, comentó Víctor Milla, Representante Oficial de Programas de la FAO.
Las directrices son una herramienta internacional de la FAO para promover la pesca responsable, minimizando las capturas y la mortalidad de las especies, orientando sobre medidas de ordenación más eficaces y de registros que contabilicen las capturas incidentales y los descartes.
Las primeras capacitaciones en el país se llevan a cabo del 5 al 8 de agosto, después se impartirán capacitaciones en otras comunidades del Golfo de Nicoya en el marco de la veda. La veda tiene una duración de 3 meses. Durante ese período se prohíbe llevar a cabo la pesca en una zona específica establecida mediante acuerdos o normas oficiales, con el fin de proteger los procesos de reproducción y reclutamiento de las especies marinas.
Las vedas durante las épocas de desove son una garantía para asegurar la reproducción de los peces en esta fase tan importante de su ciclo de vida. Respetar estas épocas es responsabilidad de todas las personas que dependen del recurso pesquero. Las vedas, ayudan a mantener las poblaciones de peces e invertebrados saludables para que así se pueda continuar la pesca sin arriesgar la sostenibilidad del recurso y los ecosistemas.
Según la FAO, los Estados deben de velar para que todas las pesquerías con capturas incidentales sean contempladas en los planes de ordenación pesqueros y que la planificación se base en el enfoque ecosistémico de la pesca y el Código de Conducta.