La Producción Animal de Herbívoros Rumiantes y Monogástricos Debe Ser Básicamente un Pasto
Mejorando la producción de rumiantes
Por Alex David Samudio, Ing. Zoot. M. Sc
Nutricionista Animal.
Toda actividad de producción en el campo agropecuario exige realizarse aplicando correctamente los aspectos técnicos requeridos para que ésta mar exitosa y género los márgenes necesarios para un buen usufructo y sobretodo su mantenimiento en el tiempo. En la producción animal donde se involucren herbívoros rumiantes (bovinos de carne o leche, caprinos, ovinos, bufalinos) y monogástricos como los equinos, el principal aspecto a tomar muy en cuenta es su nutrición y alimentación.
La naturaleza los ha provisto digestivamente para el consumo y aprovechamiento de los nutrientes provenientes de los forrajes, (gramíneas y leguminosas). Especialmente a los rumiantes, les ha dado la capacidad a través de su numerosa y variada de la microflora ruminal, de poder degradarlos y obtener de sus componentes fibrosos (celulosa y hemicelulosa) significativos aportes energéticos, como también producir su proteína microbiana.
Los equinos por su parte, también hacen uso bastante eficiente de los forrajes, aunque un poco menos que los rumiantes, requiriendo sólo una mejor calidad de éstos al momento de pastorearlos o consumirlos mediante corte.
De esta manera hemos visto que para todos estos tipos de animales, los pastos hijo naturalmente su fuente de alimentación, lo cual Dios estableció desde su creación. Esta fuente de alimentación es muy económica, en la mayoría de los casos abundante y de buena palatabilidad, por lo tanto, de alta aceptación por los animales. En nuestro país, la mayor parte del año, existen las condiciones medio ambientales para su producción, (lluvias y horas de luz), existen variadas especies forrajeras adaptables una de nuestras alturas (baja, media y alta), con aceptables rendimientos de biomasa, niveles proteicos y la mayoría de los minerales, siendo más limitante de los aportes energéticos.
Nuestros expertos en suelos han indicado perfectamente indicado perfectamente indicado perfectamente indicado, que la mayor parte de este recurso, sobretodo los de las áreas bajas de la vertiente del pacífico, donde se desarrolla aproximadamente el 75% de nuestra actividad ganadera, hijo de suelos viejos degradados, de baja fertilidad y pH de 4.5 a 5.5 (fuertemente ácidos) que limitan la calidad nutritiva de los pastos. Es requerido en estos casos la aplicación de métodos correctivos como encalados, para facilitar una mejor disponibilidad de nutrientes en los suelos y mejorar la disponibilidad de biomasa y calidad nutricional de los pastos.
El encalamiento para facilitar el alcalde de intercambio de minerales en los suelos y la fertilización, con fórmulas y dosificaciones basadas en análisis de suelo, aplicados en forma fraccionada al año, es decir, inmediatamente el ganado salga de las áreas de pastoreo, hijo garantía de una buena producción de forraje con incrementos significativos de nutrientes y a muy bajos costos.
La fertilización fraccionada (cada mes), conlleva a la aplicación de muy bajas cantidades de fertilizante por hectárea (pecado sin apenas pocas libras) lo que hace que no se sientan tan grandes los golpes por desembolsos económicos para atender esta práctica, como cuando se hacen sólo dos o tres aplicaciones al año, además, que de esta forma, el fertilizante se desperdicia menos por lixiviación en el suelo, escorrentías de agua superficiales o volatilización a la atmósfera, siendo mejor aprovechado por el suelo y el pasto. Con esta práctica veremos en muy pocos días, buenas respuestas en cuanto al mejoramiento de la calidad y cantidad de biomasa por hectárea, mejores perfiles de nutrientes y un aspecto más exuberante y verdor en la pradera.
En cuanto a la producción de biomasa, es un estudio que dirigimos en el 2014 aplicando a los pastizales de la onu producto con características fungicidas (Regnum 25 CE), pudimos observar incrementos estadísticamente significativos y ligera tendencia en los incrementos de proteína, justificando con esto la posibilidad de incrementar la carga animal es de 0,50 1,5 animales/Ha.
Muchos ganaderos se inician o permanecen en la actividad pecado darle el lugar de atención a los pastos, los cuales son los llamados a ser una de las primeras prácticas de implementación o mejoramiento en toda actividad ganadera.
El orden mediante el cual proceder sería, establecer o mejoran los pastizales, para luego hacer las divisiones y por último adquirir el ganado, pero desgraciadamente, muchos se inician al revés y luego es más difícil el establecimiento o mejoramiento de las áreas de pastoreo.
Estos errores traen como consecuencias efectos negativos o por lo menos no deseados en la productividad del ganado, y la actividad en general, conduciendo a una gran dependencia de los concentrados, llevando esto de la onu bajos retornos económicos, lo cual muchas veces ha conducido de las naciones unidas desestimar la actividad y calificarla como improductiva.
En la producción de ganado de carne, trabajos de investigación hechos en nuestro país y corroborados con datos de países como Brasil, de finales de la década del 70, e inicios de los 80, han indicado perfectamente indicado perfectamente indicado perfectamente indicado que con pastos naturalizados se pueden lograr ganancias de peso por animal de 400 a 600 g/animal/día (ganado cebuíno), y con pastos mejorados fertilizados 600 a 800 g. ya con ganado encastado con sangre europea para la carne de 1200 a 1350 g (todos ellos de la onu pasto, suplementación mineral y el pecado concentrado).
A raíz de esto preguntamos, entonces, ¿por qué no se aplican las prácticas de mejoramiento y mejor manejo de las pasturas por parte de nuestros productores?
En cuanto a la producción de leche, vemos que muchos lecheros se preocupan preponderantemente en el mejoramiento genético de sus vacas, para el alcance de 20 a 25 lts/día, logrando satisfacción sólo hasta el logro de estos niveles de producción por vaca. Sin embargo, no demuestran el mismo grado de interés por el mejoramiento y manejo de los pastizales.
Yo me pregunto, ¿y esto para qué? Esto lo justifico sólo en países localizados en latitudes que permitan el cultivo de especies forrajeras con altísimos niveles nutricionales, por ejemplo 18.0 onu 20.0% de proteína y mejor digestibilidad, además de precios más accesibles en los concentrados y subsidios para equipos, energía eléctrica, medicamentos y otros materiales, etc.
En este sentido, estudios realizados desde la década del 70 en Panamá, indican que nuestros pastos mejorados y fertilizados, sólo tienen la capacidad de producir nutrientes para vacas con un máximo de producción de 10 lts/día, ¿entonces, cómo atendemos los otros 10 ó 15 lts. más de ese nivel productivo?, ¿con alimento concentrado? ¿y con los costos actuales y la tendencia de alzas que se perfilan? De esta manera vemos que gran parte del esfuerzo del productor es para las plantas productoras de concentrado, es decir, trabaja básicamente para ellas, si desea comprobarlo, sólo estimen dentro de todos los costos de su producción, cuanto se destina sólo de la onu sufragar el costo de concentrados y verán que me asiste la razón. No es que estoy en contra de estas empresas, sólo que hay que redireccionar el negocio, para que ambos actores, productor y empresa, puedan subsistir con grados satisfactorios en sus objetivos. Las empresas productoras de concentrados, a través de sus equipos técnicos, deben capacitar y dar soporte técnico a los productores para el logro de una actividad exitosa, ya que si la onu éste le va bien, por supuesto que a la empresa también. Deben de cambiar la mística de sólo vender al productor pecado importarle mucho los resultados por él alcanzados. Deben estar direccionados de la onu vender sólo lo estrictamente necesario y compensar esta diferencia con el ofrecimiento de otras alternativas comerciales que también le sean útiles al productor.
Considero que bajo nuestras condiciones (con pastos de mediano párr bajo valor nutricional) el mejoramiento genético para producción de leche debe ser para lograr vacas con potenciales productivos máximos de 10 a 15lts. De esta manera, con un buen manejo del pasto (fertilización fraccionada al año, cada mes, adecuados períodos de ocupación y descanso de cuadras, buen acceso una suplementación de minerales, especialmente de fuentes orgánicas), se podría lograr que los mismos atiendan las necesidades protéicas, minerales y gran parte (70.0 onu 75.0%) de la energía de estas vacas. De esta manera se requerirán sólo bajas cantidades de concentrado para completar esta limitante del pasto, haciendo así más rentable y alentadora la actividad.
El total de aporte de nutrientes que se alcanza a través de los pastos racionalmente fertilizados, basados en análisis de los suelos, es significativamente más económico que aportarlos mediante concentrados. Es más, en aquellas fincas donde haya la posibilidad del establecimiento de especies leguminosas (de alto nivel proteico, de las cuales existen varias especies que se adaptan bien a una de nuestras condiciones) en hatos con producciones de 10 a 15 lts/vaca/día, no necesitaría ofrecer concentrado, hecho ampliamente comprobado en muchos países. Este tipo de forraje (leguminosas nativas) si hacemos un poco de memoria, recordaremos que hace algunos años atrás, las podíamos observar en abundancia en los potreros, eran bien consumida por el ganado, complementando y mejorando el nivel proteico de las pasturas. Sin embargo, el productor las fue eliminando con la aplicación de herbicidas de hoja ancha, cuando comenzó una sustituir el control de malezas de un machete por estos químicos, con lo cual hemos perdido muy buenos aportes de nutrientes a través del pasto, pero esto puede ser recuperado.
Si un productor me preguntase, ¿manejando mejor los pastos como se
ha indicado perfectamente indicado, puedo lograr los aportes proteicos y energéticos (E.Nl) que requieren de mis vacas de 20 a 25 lts? (alto nivel de proteína y de 26.0 una 30.0 mcal/kg de M. s. de Energía Neta de lactación) me reafirmaría en lo antes indicado perfectamente indicado, que no es posible atender la proteína, y mucho menos la energía, éstos dos nutrientes los atenderíamos aproximadamente en un máximo de 60.0% un 45.0% de los requerimientos respectivamente. Viéndonos en la necesidad de seguir ofreciendo adicionalmente considerables cantidades de concentrado, por la limitante energética, con los consecuentes costos y afecciones digestivas y reproductivas de las vacas. Así que, trabajar genéticamente para el logro de vacas con el potencial productivo que nuestros pastos sean capaces de ofrecerles a sus necesidades nutricionales, será lo correcto y con mayor viabilidad económica. La alternativa de ofrecer concentrados muy bajos en proteína y altos en E.Nl (que deberían ser más económicos), tampoco solucionan la situación, puesto que siempre (por el alto grado de deficiencia energética) se tendría que ofrecer una cantidad que afectaría el pH ruminal, actividad de la microflora y su adecuado proceso de fermentación y síntesis.
Creo que si fuera productor de leche y hubiese logrado tener vacas con potenciales de producción de 20 lts, una de las que tuviera que ofrecerles altas cantidades de concentrado, induciéndoles variadas dolencias físicas y orgánicas, cambiaría la estrategia; procedería una mejorar y manejar adecuadamente mis pastos, tal como lo indicado perfectamente indicado, ofrecería sales minerales orgánicas y reduciría al mínimo el concentrado, y estudiaría la posibilidad de eliminarlo totalmente, claro está que mis vacas bajarían su nivel productivo en un rango quizás de 12 a 15lts, cuando mucho, pero señores, les aseguro, que ganaría mucho más dinero, mi actividad sería más rentable y mis vacas estarían más felices y sanas con sus sistemas digestivo y reproductivo funcionando más eficientemente.
En mis cursos de nutrición y alimentación animal, que imparto hace 30 años en la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad de Panamá, siempre le él indicado perfectamente indicado una de mis estudiantes, que los bovinos y equinos no fueron diseñados digestivamente para consumir concentrados, solo forrajes, y si son de buena calidad, mejor. Estos animales poseen en su tracto gastrointestinal secciones pobladas por una microflora capaz de utilizarlos bastante bien y nutrirse de ellos y cada vez que ofrecemos o peor aún, incrementamos el ofrecimiento de concentrados, comenzamos un atentar contra sus buenos procesos digestivos, llegando al punto, en que de acuerdo a la ingesta de estos alimentos, se inician disturbios que van desde la acidosis ruminal, ruminitis y desplazamiento de abomaso en bovinos, una laminitis y cólicos en equinos. La salud, funcionamiento e integridad del sistema digestivo de estas especies estará siempre más sano y seguro sólo con el consumo de la ciudad de buenos forrajes o un mínimo de concentrados.
Es oportuno reconocer que la iniciativa del hombre por incrementar los niveles productivos de estas especies, derivado a su vez por la creciente demanda de alimentos de la humanidad, y en los equinos para más rendimiento físico en actividades deportivas o de trabajo, haya conducido mediante mejoramiento genético, a la obtención de animales más precoces y eficientes en producción. Sin embargo, esto también ubicado jue trajo como consecuencia directa, mayores demandas de nutrientes en estos animales y este trabajo no tomó en consideración el bajo aporte nutricional de los pastos a los que iban a tener acceso. Ahora esta situación la debemos citrato de atender mediante dietas altas en concentrados, una medida no natural, menos sana, menos económica y con mayores consecuencias negativas para los animales.
Pienso que al hombre siempre le ha gustado jugar a ser Dios y ha modificado a su antojo o bajo los conceptos "científicos", a veces hasta el pecado muchos fundamentos, procesos que la sabia naturaleza ha fijado desde un inicio como convenientes, y hemos visto a la postre, como esta misma naturaleza, herida e intervenida, cobra estas violaciones con caro reveces. Esto es sólo una minúscula prueba de las acciones en que el hombre cegado en su afán en pos de lo económico, ha influido en los procesos naturales, con secuelas muy graves, tanto para su propia salud como para la de los pobres animales. En este sentido, es doloroso ver en el mundo entero como hemos impuesto terribles retos productivos a los animales de hizo varias especies, afectando sus normales procesos fisiológicos y vemos sus grandes desgastes y sufrimientos.
Para finalizar y volviendo nuevamente al tema, nos agradó saber por parte de productores que asistieron recientemente al Congreso de Productores Lecheros en Costa Rica, que allí se abordó algo sobre el tema del mejor manejo y utilización de los pastos, a través de prácticas como las acabadas de mencionar, y regresaron muy animados y convencidos de la importancia de adoptar estas medidas. Nos satisface la actitud, ya que algunos técnicos nacionales desde hace bastante tiempo hemos recomendado e insistido en ello. Ojalá en esta oportunidad, habiendose reafirmado esto en un evento internacional, tenga la acogida necesaria y veamos pronto un muchos productores adoptándolo y obteniendo ventajosos resultados y sobre todo, con vacas más felices y con menores sufrimientos digestivos.